DISC

La evaluación se enfoca en cuatro dimensiones clave de la conducta, diseñadas para identificar estilos de comportamiento únicos. El objetivo es capturar la esencia de quiénes somos a nivel conductual, evitando categorizaciones restrictivas y valorando la diversidad individual.

1. Dominancia. Cómo respondes ante problemas y desafíos.

2. Influencia. Cómo influyes en los demás y logras convencerlos para tener el mismo punto de vista.

3. Estabilidad. Cómo respondes al ritmo que lleva el entorno en el que te encuentras.

4. Cumplimiento. Cómo respondes a las reglas y procedimientos establecidos por los demás.

A nivel práctico, el modelo DISC tiene 3 grandes aplicaciones:

1. Permite determinar los comportamentales específicos que son esenciales para el éxito en un puesto o rol determinado. Esto asegura una mejor adecuación entre la persona y el cargo.

2. Facilita la comprensión profunda del estilo de comportamiento de una persona y ayuda a analizar: a) Su adecuación a una posición o puesto laboral específico, b) Cómo este estilo influye en su autogestión y desempeño tanto personal como profesional, y c) La manera en que se relaciona con otras personas.

3. Promueve la comprensión mutua entre los miembros de un equipo al revelar los estilos de comportamiento de cada persona. Esto facilita una comunicación y coordinación más efectiva, resultando en interacciones más armoniosas, incluso con aquellos con estilos diferentes o conflictivos.